Recordaran el bonito comercial del Consejo Coordinador Empresarial… lo bueno es que se aposto por lo mismo y los «10 años de estabilidad economica» (si, seguimos los pobres pobres y los ricos más ricos).
Pero lo bueno es que el peligro para México era el otro.
Creo que queda claro que el peligro para México, son los propios mexicanos, de momento no hay mucha diferencia de que color se ‘alinee’ o a que grupo se afilie o a que tipo de intereses defienda. Que haya uno mas peligroso que otro, es solo cuestión de que tan virulento sea su reclamo.
El otro peligroso pues sigue andando en ‘lo mesmo’ de sus berrinchadas sin sentido y eso si exprimiendo los favores del carnal, aahh y vendiendo a los incautos que el petroleo va a cambiar de manos, claro menos a las suyas.
El actual peligroso hace lo que puede y esta dentro de sus manos, y los grupos de diputados y senadores peligrosos que de querer podrian darle un buen rumbo a las acciones.
Si realmente se desea un cambio no es porque venga alguien a decirnos como cambiar, si no que como pueblo maduremos y ejerzamos la presión para que desde lo cimientos se cambie todo lo que esta mal, y bien sabemos que esta mal.
Ahora bien, para qué quieres un peligro para México cuando hemos sobrevivido ocho años con un peligro aún mayor gobernando el Gabacho.
Extrañamente recuerdo voces que se alzaron en el 2000 que, tal cual, decÃan que W era un peligro –para el mundo–.
Nah, I don’t think so, they said.
¿Esto a qué viene? Pues a que a final de cuentas fue W y no Uno o el Otro el que nos puso en el brete que se sentirá tooodo el 2009.
Claro, si el Otro hubiera quedado los muchachones del CCE nos estarÃan recordando en el estilo que tú estás usando en este post «Â¿Ya ven lo que pasó por elegir a éste?».
Las cosas estarÃan igual de mal,salvo que:
1).- Ya hubiera habido por lo menos dos corridas bancarias (sacadólares en su forma más pura), con sendas devaluaciones, éstas sà de verdad y
2).- Las reservas en moneda fuerte estarÃan más o menos a la mitad, ya sabes, el gasto en obra pública que se está orita anunciando ya se hubiera hecho, pero al estilo del Otro, y para ser honestos nomás hay que ver cómo el Otro hizo su obra pública y cómo su carnal la está haciendo para ver que nada bueno nos hubiera esperado.
Con todo y lo mamert que es el Carnal y que públicamente se declara vasallo del Otro, le reconocemos que sus planes de obra pública, el modo en que consiguió financiarlos y hacia dónde se dirigen es una negación, es aceptar que todos los planes anteriores estuvieron, mÃnimo, mal enfocados.
A mi estimado 1er panda del movimiento, hasta ahora tengo oportunidad de extender mi respuesta.
Vi, lei los demas materiales de las otras dos entradas al respecto (claro, la trilogia) y bueno, estas convencido que el entorno de vida es socialmente creado, yo por el contrario le apuesto a que las personas crean el entorno social. Entonces estamos en los extremos de opinión. Tú eres mas de retorica (casi para cualquier cosa has leido algo pero lo tomas como hecho). Por otro lado citas a la Jornada, facil ese periódico llego a mi casa como por 5 años seguidos, antes, durante y posterior a faena electoral, el cual he leido y me ha proporcionado buenos pasajes donde el humor a dado paso a sonoras carcajadas de mi parte. Y por último donde citas lo de la devaluación con otro nombre (articulo de la jornada) Carlos Fernandez Vega no me aporta nada, digo si para darle relevancia es necesario meterse de manera personal a la descripción fÃsica de Calderon y utiliza el vocabulario «mainstream» de izquierda (que ya no existe la izquierda en México), solo para demostrar su todavia descontento que operativamente Calderon es presidente, me demuestra que no hay objetividad ni aportación, ni siquiera contextualización de la interprestación de una devaluación.
Se que es bueno el intercambio de ideas, pero yo en estos momentos soy mas de análisis y de cambio de actitud, y por ende posibilitar el cambio, no desde el punto de vista como partido, color o ideologÃa (izquierda, centro o derecha) si no a lo que realmente se pierde de cuidado, el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.