Ese lapso de tiempo estuvo movido, entre andar como calzon de pirux consiguiendo lo de la lista de utiles, forrar cuadernos, marcar ropa, mentalizarme en que mijo ya estaba dando sus pasos a ser un preescolar y no un bebe, para mi esta transicion no fue tan compleja como lo fue para Kerube, que aun ahora se pregunta si David no es aun pequeño para estar en un grupo de niños que le llevan hasta 6 meses de edad. Con todo creo que nos sento bien todo este proceso y siempre hemos mantenido la idea de que no podemos exigirle desarrollo de un niño mayor, pq no lo es y aun falta madurar algunos aspectos, que obviamente se iran dando con la experiencia, la prueba-error-acierto, y con todo este proceso que se va dando con la escuela. Estoy contenta, porque mas alla de todo creo que no lo limitamos y le damos oportunidades para explorar sus limites y alcances.
Tambien en ese lapso de tiempo fue el cumple de Bora, 8 años. Que rapido de nos ha ido la vida, ha sido maravilloso verla crecer y aunque a veces nos saca canas verdes y queremos estrangularla, la amamos por sobre todas las cosas.
Vimos tambien harta pelicula, pero necesitaria revisar los tickets para saber cuales fueron, porque mi memoria es cada vez mas mala. Teniamos planeadas un par de reuniones con el grupo de amigos de siempre, pero entre que se cruzaron viajes, cancelaciones o citas inesperadas ya no logramos vernos, ni para darnos el abrazo de fin de año.
En esos meses tambien aprendi a tejer en agujas y a usar telares que se veian dificiles, pero no imposibles. Fue un mes de ir y venir 🙂