Hoy, mientras escribo escucho The Cranberries, hermoo regalo para mi en mis 30, los vi el lunes y fue una explosión de emoción y sentimiento en mi, me encantó ir a verlos por segunda vez en el año, la emoción es indescriptible, se me erizaba la piel cada que pensaba que estaba ahí, en el auditorio nacional viendo de cerca a la banda que por años me ha encantado con sus canciones, con la melodiosa voz de Dolores y las lágrimas que saltaron de mis ojos al escuchar Dreams, como un himno a la vida, como un despertar a esta tercera década.
Me pregunto cómo me siento de cumplir 30, la respuesta es que nada, sólo la emoción de cumplir un amo más, de comenzar de cero, como cada año nuevo, no importa, si uno cae, uno se tropieza…
Mi balance es que soy feliz, tengo todo lo que puedo tener y trabajo por aquello que quiero llegar a tener, mi familia y mis amigos ahí están, mi corazón está tranquilo, mi vida es un círculo perfecto, así que no tengo broncas…
Gracias a todos los que han estado dentro de mi vida, a los que se han ido y a los que han llegado, a todos, muchas gracias…