Todos sufrimos, todos sufren…

Leía por la mañana los periódicos de la semana que no pude revisar en su momento, leía también El País Semanal del domingo pasado, en éste me encontré un artículo que habla no sobre la capacidad de sufrir sino como enfrentamos el sufrimiento, lamentablemente nadie acepta esa parte de la emotividad humana, todos se (nos) quieren (queremos) pasar a un lado de ese sentimiento.

Hablaba por teléfono con José Luis, más tarde con Jo y por la tarde, en junta, con Marha y Alfredo…

Curioso pero en el artículo decía la gravedad que significa el hecho de no aceptar el sufrimiento como algo natural en el ser humano, estamos tan habituados a seguir los estándares de felicidad, fortaleza y poder que el sufrimiento es tomado como peligro, vulnerabilidad, debilidad entre las personas que en cuanto caemos en ello hacemos lo posible por salir de ahí, como si cayésemos a una fosa de agua helada sin saber nadar, nos aferramos a aquello que nos hace sentir seguros, es normal, lo sé.

Pero también es normal el hecho de sentir dolor, de llorar, sufrir, tener miedo…

Desde hace años yo practico una máxima en mi vida, casi siempre… el miedo es inherente a todo lo que hacemos y no hacemos, si no nos arriesgamos es por miedo, miedo a lo que viene o pueda venir, muchos se quedan del lado seguro, no arriesgan, no ganan, en cambio, cuando arriesgas, inevitablemente sales ganando sin importar los resultados, ganas pq superaste el miedo…

Así como el sufrimiento, en varias ocasiones he platicado con amigos que me dicen, es que no me gusta sufrir, yo siempre digo, no te preocupes, es normal, ya pasará, lo digo en serio, sufrir no tiene nada de malo, lo bueno o malo está en la forma como afrontemos la tormenta por la que pasemos, lo bueno está en cómo nos levantemos, qué aprendamos y qué consigamos de ello… malo está quedarse del lado seguro o quedarse para siempre en el hoyo… no todo es negro, no todo es blanco…

Sin embargo, con la edad, llega el momento en que uno no quiere correr riesgos, sientes que ya pasaste por todo que no te permites dar un paso en falso, sin embargo, vulevo al artículo, se sufre siempre… si no ahora, más adelante.

Durante la junta, tras el trabajo, comentamos algunas cosas, siempre cree que uno es quien sufre más que los demás, que «esto solo me pasa a mi», jajaja, mentira… ni tus problemas son EL PROBLEMA, ni los de los demás son los más importantes, para cada quien los problemas son tan importantes como uno mismo quiera…

Ahora, recordé también un artículo titulado Peter Pan, sobre los hombres que se niegan a crecer, a madurar, que huyen de las responsabilidades y de lo que los pueda hacer perder su independencia, su libertad, pero el riesgo está cuando te llega la edad, cuado te des cuenta que has desperdiciado tu vida por nada…

No es mi caso ni es lo que quiero exponer aquí, sin embargo hace rato cómo decir, comparaba mis problemas y los de otros con los de los demás, mientras que yo me preocupo por quién estará en mi vida, por dinero, por mejorar la casa, por comprar un auto o por no tener tiempo para mi, o en el caso de una amiga, que sufre lo indecible pq le tiene pavor a las agujas pero se animó a hacerse un tatuaje y sufría antes de tiempo…

Pues me cayó el 20 de que tengo una maravillosa vida y aunque no quiero ser Peter Pan, me alegra saber que estoy mejor que otros, muchos, que no tengo hijos por los que preocuparme, que no tengo a nadie que mantener, que estoy bien de salud, que no tengo problemas con la ley o qué se yo…

Eso no quiere decir que mis problemas valgan menos o más que los de otros, simplemente significa que cada cabeza es un mundo, más no cada persona es una isla…

Regresé…

Despúes de tres meses y medio del accidente, regresé, por fin al gimnasio, me ha ido bien y me he sentido mejor, de hecho es divertido ver a mucha gente, que aunque no los trato, ps son los que de todos los días siguen acudiendo, eso me da gusto, es como un incentivo para seguir con la disciplina.

También fue padre el recibimiento por parte de la instructora del sipinn, dice que se enteró de lo que me pasó pero q no se sabía ni mi nombre y que le daba gusto saber que ya aestaba bien y q regresaba a su clase, me dijo que me la llevará trankis pero lo padre fue que no resentí el volver a esa rutina, aunque bueno, ps poco a poco para que no me vaya a joder…

El gym tiene un ligero toque renovado, le pintaron algunos pasajes hindús, me gustan, hasta me dieron una idea de cómo podría pintar la casa, si me atrevo, jejeje…

Con los cambios oficializados en el periódico necesito pensar en varias cosas, necesito un auto, es la primera jejeje… pero ps bueno eso de todos modos tardará unos meses más, hay que completar…

Ando medio enfermo… pero bueno, ya pasará…

Me dio mucho gusto ir al D. F. lástima que el tiempo se vaya como hilo de media, también fue muy divertido cuando expresé mi deseo de regresar para allá y que me dicen que no lo haga… jejeje eso si estuvo cómico…

Una de tres…

¿Y

Privilegio u obligación…

Pocas veces me pongo a pensar en mi trabajo como una respónsabilidad más allá de la meramente laboral, y es que inmerso como estamos en la ebullicón de tanta información, en ocasiones, lamentable o afortunadamente, pocas veces recuerdo que mi trabajo es una grata oportunidad y una enorme responsabilidad de informar y dar un servicio a la población que nos lee y a la que no también, es parte de la trascendencia de un medio…

Si bien, la mayoría de todos nosotros nos enteramos por los medios electrónicos, dícese de la tele, el radio o el internet, nuestro plus en la prensa escrita, es detallar más lo que pasa, dejar una huella de la historia reciente y escribirla todos los días… algo sumamente dificil y que requiere de un compromiso, los que me conocen saben que más que compromiso, tengo pasión y obsesión por lo que hago…

Justo ahora con la emergencia santiaria por la epidemia de influenza, me imbuí en una vorágine de información que aun no concluye, que nos impacta a todos por igual y que mientras cientos, miles, millones de personas se vieron afectados por el hecho de no salir de sus casas, no asistira la escuela, dejar de trabajar o simplemente se vieron imposibilitados para divertirse, fue algo que para mi, digamoslo así, pasó de noche pero que sin embargo me tocó informar a los demás de ello y dar cuenta del impacto que traia consigo…

Me enteré, junto con algunos cuantos de muchas cosas antes que mucha gente, mi trabajo y el de mis compañeros fue determinar cómo es que podríamos servir a la población con nuestro trabajo y en cierta manera, agradecerles el hecho de leernos cada día…

Cierto, algunos días de plano estaba realmente a punto de tirar la toalla, pero siempre, poco a poco fui tomando aire y henos aquí, en la batalla…

Pero tampoco las cosas son dulces y tener acceso a información privilegiada y rápidamente ha sido lo mejor, digo cuando aquí organizamos la información hay que resaltar el trabajo de nuestros compañeros, todos somos un equipo y si bien todos quieren salir, ya sea su nombre o su foto, ello realmente es algo complicado, pues el espacio es poco…

Pero lejos de ello, el hecho de enviarlos a la calle a partirse el lomo, soportar el calor, la malas caras y la busqueda de aquello que es noticia, lamentablemente pocas veces se reditua en reconocimiento y en lo demás, pero así es esrta chamba, injusta y desalmada, egoista y dura, pero gratificante al final de cuentas, somos masoquistas creo, yo si, al menos…

Con mi chamba y la de mis compañeros pudimos decirle a la gente lo mal que está nuestro sistema de salud, lo mal que quedamos ante el mundo al dar nuestra verdadera cara, lo retrazados que estamos en infraestructura educativa y a veces, lo poco exigentes que somos, pero también lo conciente que es la sociedad pese a las deficientes políticas públicas y la cantidad de veces que somos nosotros, los ciudadanos los que tenemos que subsanar esas carencias y entrarle al quite, creo que eso es lo mejor, el gran resultado de todo esto que le ha pasado al país y al mundo…

Seguimos en el camino… gracias…

Ps que bonito…

Estos últimos 15 o 22 días, apenas tras mi regreso al trabajo, realmente he desquitado el sueldo y a mares, y aunque amo mi trabajo, osea creo que me estoy volviendo masoquista… en fin…

Las no anunciadas pero si precipitadas vacaciones de mi compañero de sección, la epidemia de influenza y la cargada mala leche de algunos compañeros orilló a que a su servilleta se le embarrara de más el jocoque que resultó de todo ello, por lo que me ha tocado organizar, decidir, aguantar, disimular, rabiar, llorar, mal dormir, mal comer, no salir, etcétera…

Lo que si puedo decir es que en estos últimos días he aprendido bastante, desde tener más responsabilidades, dar siempre una buena cara, dar ordenes, instrucciones, hacer de relaciones públicas y aguantar leño a la hora de las revisiones que creo que haciendo un buen balance, voy de gane…

Me queda por decir que esto de la influenza ha sido (necesito buscar una palabra, una que no me haga ver como un desalmado, pero bueno la diré, me ha sido divertido, medivierto con mi trabajo y qué)….

Bueno, dice Jo que ando como vieja deprimida, osea mentira, yo no tengo la culpa que en el vidio del rancho hayan puesto las pelis y series nuevas al dos por uno y tampoco tengola culpa de que estén cerrados cines, antros, bares, museos y mucho menos tengo la culpa de que no pueda salir a disfurtar un poco de la vida, asi que lo que puedo hacer es sentarme cómodamente en mi sillón a ver pelis con la cubeta de cinco litros de helado haciendome compañía…. ah, solo me hace falta un negro haciendome aire, nada más… 😛

Bueno, ps me deben dos días de descanso, los tomaré junto con otro más que me toca en un fin de semana, con ello tendré tres días para disfrutarlos, nomas hace falta planear que haré con tantos días, jojojo 😉 aunque tengo invitación de los cuates que conocí en la playa en diciembre… en fi, verémos que pasa….

Pq lo que si temo es que este cuate no regrese… :S

Que lindo es México…

REPORTAJE: Alerta sanitaria
Un servicio de salud cómplice del virus
El brote del H1N1 descubre las carencias de la sanidad de México – Ir al médico suele ser una pérdida de tiempo y dinero
PABLO ORDAZ – México – 03/05/2009

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Hace dos días que la gripe no mata a nadie en México. Ya se sabe que las muertes confirmadas son 16, pero unas jornadas atrás -cuando el Gobierno barajaba una cifra de hasta 160 fallecimientos atribuibles al nuevo virus-, los periodistas preguntaban una y otra vez a cuanto responsable institucional se les ponía delante: ¿Por qué está muriendo gente en México y en otros países no? La respuesta siempre era la misma: «Porque los enfermos llegan tarde al hospital, cuando ya no se puede hacer nada por ellos». A los periodistas -también al que suscribe- se les olvidaba insistir con una pregunta capital: ¿y por qué llegan tarde?

Vaya por delante una pista. O mejor, dos. El caso de Manuel y el de