Pocas veces me pongo a pensar en mi trabajo como una respónsabilidad más allá de la meramente laboral, y es que inmerso como estamos en la ebullicón de tanta información, en ocasiones, lamentable o afortunadamente, pocas veces recuerdo que mi trabajo es una grata oportunidad y una enorme responsabilidad de informar y dar un servicio a la población que nos lee y a la que no también, es parte de la trascendencia de un medio…
Si bien, la mayoría de todos nosotros nos enteramos por los medios electrónicos, dícese de la tele, el radio o el internet, nuestro plus en la prensa escrita, es detallar más lo que pasa, dejar una huella de la historia reciente y escribirla todos los días… algo sumamente dificil y que requiere de un compromiso, los que me conocen saben que más que compromiso, tengo pasión y obsesión por lo que hago…
Justo ahora con la emergencia santiaria por la epidemia de influenza, me imbuí en una vorágine de información que aun no concluye, que nos impacta a todos por igual y que mientras cientos, miles, millones de personas se vieron afectados por el hecho de no salir de sus casas, no asistira la escuela, dejar de trabajar o simplemente se vieron imposibilitados para divertirse, fue algo que para mi, digamoslo así, pasó de noche pero que sin embargo me tocó informar a los demás de ello y dar cuenta del impacto que traia consigo…
Me enteré, junto con algunos cuantos de muchas cosas antes que mucha gente, mi trabajo y el de mis compañeros fue determinar cómo es que podríamos servir a la población con nuestro trabajo y en cierta manera, agradecerles el hecho de leernos cada día…
Cierto, algunos días de plano estaba realmente a punto de tirar la toalla, pero siempre, poco a poco fui tomando aire y henos aquí, en la batalla…
Pero tampoco las cosas son dulces y tener acceso a información privilegiada y rápidamente ha sido lo mejor, digo cuando aquí organizamos la información hay que resaltar el trabajo de nuestros compañeros, todos somos un equipo y si bien todos quieren salir, ya sea su nombre o su foto, ello realmente es algo complicado, pues el espacio es poco…
Pero lejos de ello, el hecho de enviarlos a la calle a partirse el lomo, soportar el calor, la malas caras y la busqueda de aquello que es noticia, lamentablemente pocas veces se reditua en reconocimiento y en lo demás, pero así es esrta chamba, injusta y desalmada, egoista y dura, pero gratificante al final de cuentas, somos masoquistas creo, yo si, al menos…
Con mi chamba y la de mis compañeros pudimos decirle a la gente lo mal que está nuestro sistema de salud, lo mal que quedamos ante el mundo al dar nuestra verdadera cara, lo retrazados que estamos en infraestructura educativa y a veces, lo poco exigentes que somos, pero también lo conciente que es la sociedad pese a las deficientes políticas públicas y la cantidad de veces que somos nosotros, los ciudadanos los que tenemos que subsanar esas carencias y entrarle al quite, creo que eso es lo mejor, el gran resultado de todo esto que le ha pasado al país y al mundo…
Seguimos en el camino… gracias…