Krube, Bora-Bora y mua nos volvemos a casa mañana.
Dejamos con pesar estas tierras que siempre nos han recibido con sus calles de subida y bajada, con su deliciosa comida y con la siempre grata compañia de Angel, gracias. La pasamos super.
Con todo, no falto que el telefono nos hiciera de las suyas, que Bora ha crecido tanto que ya no es posible cargarla como antaño y que los años no pasan en balde. Espero que los años venideros sean aun mas divertidos. Y que ya pueda traerme siquiera la mitad de lo que siempre quiero para la casa. En la semana ya estaran up las pics del viaje 🙂
Añoro llegar a mi casita. Extraño el smog y el estress de moverse rapido por la ciudad.
p.d.
Adelantandome un poco, Queridos reyes magos, quiero un auto.