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y me di cuenta que no había música de fondo
que todo era verdad y nada era ficticio.

contemplándome a mi mismo
como un mono enjaulado
soñando a vivir
para dejar de sufrir
la vida es cotidiana
y todo empieza en la mañana
como suele ocurrir al atardecer todo oscurece
eso es todo lo que acontece
tomando el ritmo de la noche
nada parece un derroche
cuan corriente es una rima
igual da quien la escriba
todo son sonidos
saturando los camino
llenado los espacios
atendiendo el destino

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