Diciembres.

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La verdad que hacia tiempo no me colocaba enfrente de el monitor para escribir algo y no l o he podido lograr (una vez mas) tal vez un relato de cómo eran las épocas decembrinas para mi sean un buen comienzo una historia sin pretensión de que llegue al corazón algo que no me convierta en algo que no soy y que tal vez muy en mi subconsciente si deseo ser.
El mes de diciembre era mi mejor mes del año un campo lleno de oportunidades para que un niño con las suficientes mañas pudiera pasársela bien.
La vida en casa si bien no era peor que en algunas otras familias si se tenían sus carencias así que las posadas era el lugar para conseguir mucha frutas y frituras (a eso le debo mi rolliza complexión)
La jornada comenzaba a eso de las seis de la tarde para llegar al templo espiritista que se encontraba a unas diez cuadras de casa donde se hacían posadas diarias y piñatas las cuales en su mayoría ganaba no tenia miedo a aventarme así que una gran cantidad de la fruta quedaba en mis manos ya en ese templo no me veían con buenos ojos pero como llegaba a sus misas que en verdad me parecían extrañas largas pero con un ambiente enrarecido por el olor a flores y una loción que no se su nombre contos y oraciones es lo que impartían ahí y es que me intrigaba ese extraño estandarte que no podía dejar de mirar el ojo dentro de un triangulo y la paloma blanca con un ramo de olivo en el pico años después me enteraría que ese símbolo era la Santísima Trinidad pero aquel ojo aun hoy en día solo cerrar los ojos la puedo ver con toda fidelidad.
Los días de noche buena también salía de casa para ir a misa en este caso iba a un templo de Testigos de Jehová estas en mi punto personal eran definitivamente las misas mas largas pero había que soportarlas porque el premio a tan largas liturgias era que al final a los niños nos separaban de los adultos y nos subían a una sección que se encontraba en la parte de el lugar aquí los niños convivían y jugaban también nos reunían y nos formaban en dos filas niños a la izquierda niñas a la derecha y nos daban juguetes ahí es donde me dieron el mas apreciado regalo y del cual pues no conservo nada. Era un Voltron del plástico más corriente que se pueda imaginar uno hueco por dentro que muy grande ese por mucho tiempo fue mi juguete favorito desplazando a mis espadas y rifles de palo.
Tal vez si era muy pobre y hoy en día no se con la edad uno absurdamente con los prejuicios que nos imponen le daría pena confesar pero en aquellos tiempos poco me importaba. Recuerdo que una temporada mis zapatos de diaria fueron unos zapatos de fútbol, que difícil era en ocasiones correr por la calle con aquellos zapatos que me regalaran.
No se tal vez lo único que era mejor de esos tiempos era la seguridad ya que podía pasarme un día fuera de casa sin ser molestado por nadie en la calle.
He oído decir a personas que cuanto darían por revivir su infancia, la verdad yo no. No me gustaría revivirla de nuevo porque aun en esos momentos que me divertía no fueran suficientes para opacar las malas pasadas que la vida me brindo en mi niñez.
No creo que parte de lo que con un dramatismo teatral podría llamar la infelicidad de mi vida se deba a esa época o a las que le siguieron no se en verdad donde se encuentre el punto exacto.
¿Hay algún punto en tu vida que una mala decisión haya cambiado tu vida para siempre? Decisiones que han cambiado mi vida y no siempre para bien.

Bueno ahi les dejo una de mis canciones favoritas.
No siempre cuando uno busca ayuda la encuentra.
Cuando la encuentras la mayoria de las veces no es la adecuada.
Bueno ahi les dejo mi cancion favorita de Belle and Sebastian If You

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