Quiza sea extraño todo esto, pero hay dias que me faltan fuerzas. Y pareciese que todo esta estatico, que las cadenas me agarran y no me dejan avanzar. Esos dias me odio inmensamente, y el coraje vuelve aflorar, enfrentando con valor lo que se va presentando. Es ahora que tengo que terminar este proceso maldito que va costando pero que tambien voy saboreando. El aprendizaje no tiene porque ser doloroso, si nos vamos convertiendo un poco masoquistas.
Bienaventurados los que tienen sed de salir adelante porque de ellos son las aventuras mas locas, los retos mas divertidos. Siempre el amor nos pone entre la pared y la espada. O no entregamos completo con todo los sufrimientos o simplemente nos hacemos pasito. Pero mi vida es intensa en cada detalle, en las lagrimas y en las sonrisas. Cuando se sale del carril por no ser asi, pasan desastres.