O sea, ¿qué pachó mis niños?
Hasta mi hija Kali pusó esta cara en cuanto lo vio
Podría entenderse esto si la personas que lo hicieron o lo autorizaron salieron de una escuela como la UAT (WHAT!) o de una escuela tecnocrática como a la que yo fui en donde no se consideran las humanidades. Debo reconocer que el enfocarse en técnicas o en tecnología muchas veces hace que uno pierda de vista los objetivos, lo que realmente importa. De ahí surgió el chiste del ingeniero industrial recién graduado del ITESM y el pastor de ovejas.
Pero lo más seguro es que haya habido en la creación de este cartel gente que estudió humanidades en la UNAM o por lo menos en la UAM, de la cual tenemos entendido que tiene excelentes facultades de humanidades y a lo largo de mi vida profesional me he encontrado con gente que se llena la boca de cuán grande es la UNAM, ignorando (¿a propósito?) que una escuela es tan grande como sus egresados.
Claro, por uno la llevan todos. Así que no haremos generalidades y exigiremos nada más que el responsable sea condenado a ser carnada en la pesca de tiburón.