Un millón cien mil cartas de amor
de muchachas solteras y señoras casadas
-escribí ayer a medianoche
a la millonesima cien mil una
me sentí como después de una enfermedad
Tres veces al día en una cucharita cafetera
tomaba neciamente mis medicinas
mas el amor se parece
a la muerte con un hermoso disfraz
Un millón doscientos mil poemas
la gente se consuela cuando enloquece
hoy escribí
el millonésimo doscientos mil uno
y no es bonito
Si te viera desnuda en el fondo de una bañera
Con tus rodillas apretadas
tu cuerpo se parecería a una carta
con su centro lacrado de negro
Un millón doscientos mil telegramas
toda la noche dormí en el sofá
badajos de las campanitas en el hilo telegráfico
las golondrinas pían al aparato
y se marchan a Italia
Telegrama millónesimo trescientos mil:
Sonríeme ¡me estoy muriendo!
«Entre líneas», Jaroslav Seifert