Un torbellino de limpieza

La descripción de la llegada de Doña Rosi, Líder suprema de los mostrencos del mundo (aunque suene oximorónico), es ésa. Me estuve afanando toda la semana, pero el trabajo, mis actividades diversas y (justo es decirlo) un poquito de hueva al principio de semana me detuvieron. Luego a’i me traiban arrojando quitamanchas a la alfombra y tallándola con calcetines viejos a las 3 de la mañana, para todavía levantarme a las 7 a hacer más limpieza e ir por ella…

Pero ¡tómala! el quitamanchas lo único que hizo fue reavivar el sabor dulzón de las manchas de refresco y las hormigas malvadas, que una vez amenazaron con llevarse mi refri a la brava, se volvieron a meter, y luego hicieron una invasión masiva a mi baño…

¿Por qué eligieron precisamente este momento para hacerlo? ¿Por qué no hace dos semanas u orita? el caso es que después de un sábado todo correteado (Yohko, parece que te tenemos noticias sobre una posibilidad de que trabajes) y un domingo pior (veamos: La Villa, Lagunilla, Centro Histórico… puff y todavía ponerme a trabajar hasta la madrugada) y en vista de que salí temprano con rumbos de un taller de impresión localizado en Iztapalacra, mi señora madre tomó por asalto mi reducto y lo redujo al orden. Cosa que no quería que hiciera. Mi amá en estos momentos ha retomado el control de Territorio Mostrenco y duerme en sus aposentos. Yo estoy viviendo en un ambiente extrañamente limpio y sumamente despejado que como estaba hace… 4 días.

Fue realmente bueno tenerla por aquí, justo orita que los eventos están tomando un viso desagradable. Siquiera el trabajo va bien: estamos sacando la chamba adelante y mi gente de Naucalpan de Juárez está contenta.

El ritmo de trabajo amenaza con despejarse, de pronto surgió una posibilidad de trabajar freelance en otro lado y nos haremos camino a codazos (variándole, ¿no?) pa agarrar cupo. Pediremos al Manitú que nos eche una manita y ya de una vez por todas tengamos una buena vida: tranquila, sin broncas, en donde no haya que meter paz y sacar más. Y que nos podamos graduar finalmente a finales de año…

Para acabar: Vic, luego te hacemos el perk morbosón aquel en que nos tomaste de vic-timas que pusiste en tu cuchitril. La sartén no anda pa bollos. Y mis apás del TEC no son buenos patrones. ;)

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