Acabó. Ya este maldito semestre finito he. No recuerdo haber deseado que uno terminara con tantas ansias como éste, pero así pasó. Muchas cosas que me hicieron desear que así lo pasara: Mi mudanza; el odio africano que sentía por cierta materia que esperemos haber logrado pasar –tooorques–; mis planes personales para escribir una vez más; la posibilidad de volver a retomar proyectos que por decidia, desgano, depresión leve y demás tarugadas misceláneas, como la escuela, me hicieron dejar un poco de lado… bueno, de lado a secas. En este semestre se vio clarito –con «meridiana claridad» escribiría Armando Fuentes Aguirre, alias «Estaba un día Rosilí con su novio Libidiano…»– el modo en que la escuela me rompía el ritmo de trabajo; la posibilidad de escribir en cierta revista sicalíptica todavía y muchas cosas más.
Mientras, se me han ocurrido tantas cosas sobre qué escribir. Ya tengo otro personaje, a quien llamaremos __El Blondo__, continuaré con mis proyectos que medio abandonamos en julio (mugrosa escuela), la emprenderé contra mis textos que encontré pobres y trataré de seguir cumpliendo con el ideal griego.
En otros asuntos: mi sobrina Sofi ha nacido, tras una penosa y estéril lucha por no nacer y quedarse dentro de mi hermana forever and ever. Cuenta la leyenda que así actué. ¿Para qué salir afuera estando tan calientito acá? ¿Qué podría decirle cuando vaya a Tampico en unos días más?
Creo que lo más que podemos decirle es que bienvenida a la vida. Seguramente sufrirás, como todos nosotros. Hay quienes sufren más que otros, pero espero que nunca trates de lucrar con tu propio sufrimiento ni quieras chantajear a los demás. Que ojalá seas feliz el 51% de tu vida y que no mueras sin antes haber comido un redbull. XD
Como sea, comienza mi último viernes en este sitio, el Bote de Basura, que fue mi hogar desde que llegué al DF. Aquí pasé cosas buenas y feas, hermosas, sublimes y rídiculas y __bulgares__ (casi tan vulgares como escribir «bulgar»).
No, no tendré rencores con nadie, lo prometí. Hay, por cierto, quienes sí quisieran que lo haga… Nada. He elegido salir por la puerta grande, como el grande que yo mismo soy.
No pondré aquí que mis fans me apoyan (y vaya que lo hacen); que la gente que realmente me aprecia sabe qué onda conmigo y que de aquí en adelante la cosa es más calmada.
No perdamos el estilo, que hasta para emprender la huída es necesario tener cierta gracia.
Y ya que hablamos de gracias, pus gracias por todo.
RTM