Como mucha banda se dio color, el 22,
ese canal de televisión cultural del estado que nomás saca
documentales, conciertos sinfónicos en vivo, entrevistas a
escritores que suelen ser la mayoría de los casos TL;DR y aburridos,
noticias culturales y ondas por el estilo, nada que ver con el 11 que
sí tiene dos que tres cosillas interesantes, y que ya hasta anime
está transmitiendo.

Pues bien, ante la indiferencia de las
dos grandes televisoras, que ora sí ignoraron olímpicamente el
evento, pues el 22 sacó la casta y lograron unas transmisiones
alucinantes.

De lo mejorcito fueron las narraciones
del patinaje artístico, pero el hockey, virgen de la Macarena, fue
la cosa más rara que he visto: se la pasaban hablando de literatura
checa, rusa y europea en general, no se daban perfectamente cuenta de
qué estaba pasando en la pista y decían burradas a granel,
queriendo reponer eso invitaron al coach de la selección mexicana de
Hockey que va a jugar el mundial de la división 2 este año para que
alumbrara tantito… y ni así.

Para acabar de amolar las cosas, en
cuanto se percataron que el portero ruso se apellidaba Nabokov, se
ponían a recitar toda la bibliografía del otro Nabokov y eran
interrumpidos feamente por los goles.

Esta frase lo resume todo: