Primero que nada informamos que faltan 17 días para que comience la Semana Nacional del Mostrenco. Aquí hay prioridades y a ellas nos subordinamos.
Hoy escuché la canción de U2, que Bono le dedicó a su apá, a su apá. Había escuchado estas dos cosas al respecto:
– Es una gran canción.
– Quesque Bono está a punto de volverse una versión irlandesa de Carmen Salinas. «Ay mi hijo Pedrito, se me murió mi hijo hace apenas 15 años y lo sigo extrañando».
Pero ya la oímos y la verdad no creí que fueran ellos, estaba oyéndola y estaba pensando en cuál sería esa banda de pubertos que sonaba en la radio… pero luego noté que el sonido no era de la típica banda que apenas hubiera sido sacada del garage de la casa de los apás de uno de los integrantes… y luego le pusé atención a la letra… ah jijo… era U2 en efecto.
Lo que me llama la atención de todo es la voz de Bono. No suena a
Bono, al menos no al Bono que conozco de The fly para acá…
y es que su voz suena muy juvenil.
Con razón es tan buena canción: Bono deja de ser el izquierdista, ese líder que es capaz de sacar a las calles a los burócratas mexicanos vitoreando su nombre («Bono, Bono, Bono, Bono») y se convierte en el chavo, casi el escuincle, que le llora al apá que se fue, se fue; dejándolo SOLO.
En fin. Debemos conseguirlo.
RTM.