Un día de estos la Ciudad de México se va a colapsar como
un obeso que sufre un infarto. Pero en lo que sucede eso
la obesa Ciudad de México nos hace sentir el rigor de vivir
en ella.
No hay presión en el agua en la Del Valle ni en la
Narvarte,una compañera del trabajo que vive en la Nápoles }
me cuenta que es común que pase esto.
Cada vez somos más gente de afuera que viene a la capital
porque todo está acá. Por eso a la primera oportunidad que
tenga me regreso a Territorio Mostrenco e instalaré una
planta desalinizadora y tratadora de agua.
Pero mientras hay que bañarse a jicarazos.
Extrañamente he notado que me tardo unos 5 minutos a lo
mucho y que salgo sintiéndome más limpio…
Creo que haré mi colaboración con mis congéneres de esta
obesa ciudad bañándome así de ahora en adelante.
No sabemos cuando vendrá el infarto, así que más vale
estar listo para cuando pase.
Buen récord! Cuando yo aún vivía en casa de mi madre (camino al Ajusco, lugar donde bañarse a jicarazos es lo usual) lo que más tomaba tiempo era "quitarle lo frío" al agua, ergo: calentarla casi a punto de ebullición pues por aquellas alturas el agua se almacena a temperaturas muuuuy frías… y digo "se almacena" porque no tienes el privilegio de simplemente abrir la llave y verte abastecido, sino que hay temporadas en que solo "cae" una vez por semana…