Las personas que más aman, que son más receptivas, también son de lo más sensibles, esto es un tanto incompatible con nuestro mundo, por lo mismo tienden a cerrarse y no demostrar esas cualidades a todos y mucho menos todo el tiempo, esto que puede parecer obvio me ha tomado un rato descubrirlo y me parece ahora que en el mundo en que vivimos es casi un requisito, pero no por eso deja de parecerme una cosa tan terrible que tengamos que construir un caparazón para poder sobrevivir al día a día.
Bueno al menos el perro viejo, si puede aprender trucos nuevos.