Que veinte años no es nada…

La tarde era calida, la campana marco el termino de un dia mas de clases. Salimos y como siempre nos buscamos para volver a casa, estudiar en la misma escuela con mis primos tenia sus ventajas, si alguien nos molestaba llegaban todos a darle su merecido, podiamos intercambiar el lunch y jugar juntos. Tuve mucha suerte de crecer teniendo a mis primos como amigos y complices.

Esa tarde fue distinta, mi tio politico (papa de uno de mis primos) habia ido a recogernos. Nos extraño porque viviendo a una cuadra y media de la escuela siempre volviamos solos. Nos miro y nos compro todo lo que quisimos.

Ibamos caminando agarrados de la mano, nos llevo a un arbol grande que tenia un arriate enorme donde a veces jugabamos con los vecinos. Nos sento uno junto al otro, pidio atencion y nos explico que quizas no volveriamos a ver a nuestra abuela, ella llevaba unas semanas enferma, pensabamos que despues de estar en el hospital todo mejoraria, sin embargo no fue asi. Nos dijo que lo mejor que podiamos hacer era no inquietarla y despedirnos de ella. Lo que paso esa tarde es un recuerdo nebuloso. Solo se que esa noche mucha gente llego, habia un auto grandote del que bajaron una cajota y a nosotros nos mandaron a dormir temprano. Esa noche pude tomar cafe sin que nadie me regañara. Al dia siguiente todo era extraño, habia muchas flores y nos fuimos de paseo al panteon.

Hace unas semanas ese mismo tio que nos animo y nos hizo entender la perdida que tendriamos, se despidio de su esposa. Con la que compartio 30 años de vida. Cuando hable con el me decia que no sabia como explicarles a sus nietas la muerte de su abuela. Yo tampoco se como hacer eso.

Esa noche cuando volvi a mi casa mientras me quitaba los zapatos me vino el recuerdo de ese dia bajo el arbol y el helado de vainilla que me comia mientras mi tio nos explicaba que las personas nacen, crecen, son felices, son tristes y aprenden a vivir, pense que debi decirle que esa tarde gracias a el aprendi a dejar ir a los que amo.

Hoy a 20 años de esa primer perdida tan cercana a mi, he aprendido a dejar ir, me he despedido de quien he debido, no me aferro a cosas que escapan a mi control y espero poder agradecerle algun dia a mi tio esa tarde. Me habria gustado decirle que el sabe como explicar esas cosas, sin embargo creo que es distinto hablar de eso con los sobrinos a hacerlo con las nietas.

Hoy, abuela a 20 años de tu partida, te echo de menos. Se que en algun momento nos veremos de nuevo y sabras x mi sonrisa que he sido feliz.

Publicado por

slacker

Diseñadora Grafica, mama, esposa, amiga y ocasionalmente amantuk-amiga-confesora de mis amigos. Habil con las labores artesanales. Libros, musica, cafe. Defeña de nacimiento, poblana por querencia, guanajuatense de corazon.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *