Muy ajetreada, muchos viajes, mucha comida, mucho sol y mucho caminar, ha sido en verdad gratificante esta semana, apenas vamos a la mitad pero ha sido buena, al menos a mi me ha relajado un poco la compañía que tengo en casa y no se si a ellos preo creo que si.

Aunque hemos cansado mucho nuestros cuerpecitos, la verdad es que bien ha valido la pena la visita de los amigos y su familia en casa, quizá estén un poco incómodos pero pues espero que se la pasen bien y que no se sientan mal, yo por mi parte lamento no poder darles más comodidades pero cielos, ahora es cuando en verdad veo que la casa es pequeña y que ahora si aplica el de que despúes de la puerta todo el piso es cama…

Mientras tanto, Andrés me restregó en la face que el muy sinverguenza se va a Maruata, chale, yo quisiera ir pero pues ni modo, no se puede, aunque ya habrá oportunidad, ya me llega a la nariz el olorcito a coco característico de esos lugares paradisiacos, mientras tanto, en realidad disfruto mucho pero mucho la compañía de mis amigos y los suyos, las pláticas y las ocurrencias divertidas jejeje… bueno… aila…