Aunque uno trata demantenerse estoico y ajeno a lo que pase en el resto del mundo lo cierto es que todo nos puede afectar y lastimar sobre todo cuando se trata de la pérdida de vidas humanas…

Me reifero a los suscesos de ayer en Gran Bretaña, en Londres, cuando una serie de atentados nos hicieron recordar la debilidad y el estado de incertidumbre e indefención que prevalece en cualquier parte del mundo y que es resultado de las más grandes y absolutas patrañas y estupideces de unos cuantos que tenemos que pagar miles…

No es una casualidad el que Estados Unidos, Reino Unido y España, hayan sufrido este tipo de ataques cuando estos son los paises que más se entrometieron en la vida política social y económico de naciones en el medio oriente y que ahora los inocentes pagan, pagamos el precio…

Digo pagamos porque aunque se supone que nosotros somos inmunes a ello, el grado de incertidumbre y temor generalizado es por demás comprensible al pensar que en cualquier momento eso puede pasarnos cualquiera de los que caminamos diariamente por cualquier calle… de hecho recordé y me sentí muy mal cuando una chica que a pesar de no conocer muy bien, solo la he visto una vez… pero que me cae bien y que vive en London… manda un mensaje diciendo gracias por recordar que vivo de este lado… es feo… si porque aunque no viva allá imagino la atrocidad y me enoja y entristece a la vez…

Recuerdo y me conmueve aquella vez en la que el Papa Juan Pablo Segundo murio y a sus funerales asistieron más de 200 jefes de estado de los más distintos y alejados paises y sobre todo que entre muchos de ellos existía rivalidad, pero que en esos momentos reinó la paz…

Por breves instantes, el mundo aunque triste por esa pérdida, vivió momentos de paz, pero lamentablemente, la paz igual que la felicidad son efímeras… lamentable pero cierto…

Saludos para la ranita haber como sigue de salud, para Berna que espero que no le altere mucho los nervios el estar en el corazón de los atentados y otro para Violeta que es la primera vez que revisa mi blog…